Bueno, aquí están los relatos.
Perfil de Kelia
La niña
de sus ojos
Diamante de la Veta
-Es niña-dice mi madre, en medio de todo el silencio que se
ha generado mientras todos admirábamos a la pequeña.
Y apenas miro a Peeta lo sé, no se necesitan más palabras.
Sólo basta esa mirada de orgullo y amor eterno, lo miro y lo sé. Kelia es la
niña de sus ojos.
Perfil de Brad
Brad
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Diamante de la Veta Real
Es un día calmo, las nubes se ciernen sobre un renovado
Distrito 12. Para cualquiera, este día debería de pasar desapercibido, pero no
aquí, no en esta casa, en la casa de los Mellark, es un día muy, muy
importante.
-¡Vamos Katniss!, ¡apresúrate!-exclama Effie- Hoy es un día
muy, muy…-
-Importante-termina Katniss con expresión adolorida.
-Vaya que es importante-corrobora Peeta, al borde de un
colapso nervioso- ¿Segura de qué este parto lo debe atender tu madre?
-Sí-dice Katniss, a la vez que lo fulmina con la mirada.
En esta casa, todo es agitación, la pequeña Kelia se aferra
a la mano de su histérico padre, Haymitch sostiene en una mano un ganso, y en
otra un botellón de licor, del que él y Peeta toman grandes sorbos. Los minutos
transcurren lentos y pesados, en una atmósfera de pánico y ansiedad;
finalmente, llega la partera, acompañada de un hombretón, que bien pasaría como
el primo de Katniss.
-¡Gale!-grita la embarazada, a la vez que se arroja sobre su
amigo.
-¡Catnip!-Gale la estrecha entre sus brazos y la deposita
cuidadosamente de vuelta en el suelo- No deberías agitarte tanto, después de
todo estás embarazada-dice, apoyando su mano en el vientre de Katniss.
A Peeta no se le pasa desapercibida su presencia, y se le
acerca extrañado.
-¿Qué haces aquí?- pregunta Peeta.
-Decidí visitar a Catnip, y parece que llegue en el momento
indicado- dice Gale risueño, a la vez que su mirada se posa en Kelia.
-¿Y quién es esta pequeña Catnip?
Kelia lo observa atemorizada y se esconde detrás de su
padre. Gale parece dolido, probablemente porque aquella, pudo haber sido su
hija.
En medio del silencio incómodo, Katniss se sacude por las
contracciones, y entra a la sala reservada para el parto, seguida de su madre.
En el exterior, todo lo que hay son miradas tensas, y un silencio
nervioso. Peeta no deja de mirar a Gale, a la vez que este, no deja de mirar a
Kelia, no deja de mirar sus ojos azules, los ojos del hombre que le arrebató a
Katniss. Las horas transcurren, entre los inquietos graznidos del ganso, los
eructos de Haymitch, las regañinas de Effie y las alegres risas de Kelia
jugando con su padre, bajo la nostálgica mirada de Gale. De pronto, el fuerte
llanto de un bebé los deja a todos sin respiración, haciendo que tanto Peeta
como Gale se paren instintivamente.
Peeta entra y contempla al niño de ojos grises y cabello
rubio, al que han decidido ponerle el nombre de Brad, un nombre sin
pasado; aunque no lo dice, Katniss sabe
lo que está pensando, son los ojos de Gale… No, son los ojos de Katniss, de su
Katniss. Peeta sonríe y estrecha al bebé entre sus brazos.
-¿Me amas real o no?-
Pregunta, a la vez que yo pregunto:
-Yo Primrose Everdeen, ahora tengo un sobrino, ¿real o no?-
Y Katniss, mirando hacia un punto, para los demás
indefinido, contesta:
-Real-
Y eso sería, espero que os haya gustado y que la espera se os haga duradera. Comentad!
Saludos ;)
Uau, es genial.
ResponderEliminarEstas nominada en mi blog ^^
http://vasallajedelos25.blogspot.com
Te lo agradezco!, ya me he pasado. No he hecho la entrada porque los mutos de mis maestros no me dan tregua.
EliminarSaludos :)
Mil Gracias, lamento no haber hecho la entrada, es que no he tenido tiempo.
ResponderEliminarBesos :D